El tiempo se cumplirá

La Navidad no llegó después de que una gran multitud de personas hubiera logrado algo bueno, ni por el resultado exitoso de ningún esfuerzo humano. En cambio, llegó como un milagro, como el niño que nace cuando se cumple su tiempo, como un regalo del Padre que él coloca en los brazos que se extienden con anhelo. Así fue lo acontecido en la primera Navidad; así ocurre de nuevo, tanto a nosotros como al mundo entero.

Quizás hayas esperado durante años para liberarte de alguna necesidad o pecado. Por muchísimo tiempo has mirado desde la oscuridad, buscando deslumbrar la luz. Tal vez tengas un problema difícil que no se ha resuelto, a pesar de tus esfuerzos más sinceros. Pero entonces, cuando se cumpla el tiempo y llegue la hora de Dios, la solución, la luz y la liberación, llegarán de forma inesperada. Quizás pasará de una manera muy diferente a la que podrías imaginar. ¿No te ha sucedido esto antes? Es como lo que ocurre cuando un bebé llega en su momento, y ninguna impaciencia o prisa puede obligarlo, pero luego llega con su bendición y lleno de la maravilla de Dios. ¿No te ha llegado la ayuda de Dios a veces de esta manera?

Carl Bloch, Adoración de los pastores, 1882.

Así será con nuestro anhelo de redención. Cuando nos desanimemos por el progreso aparentemente lento de todos nuestros esfuerzos honestos, por el fracaso de tal o cual persona, y por la reaparición repetida de poderes enemigos y sus aparentes victorias, entonces debemos saber: el tiempo se cumplirá. Debido al ruido, la lucha y labor, a menudo no oímos el suave sonido y movimientos ocultos de la vida que está naciendo. Pero aquí y allá, en horas benditas, Dios nos deja sentir cómo él está trabajando en todas partes y cómo su causa está creciendo y avanzando. El tiempo se está cumpliendo y la luz brillará, tal vez justo cuando parezca que la oscuridad es impenetrable.

Traducción de Coretta Thomson