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    Detail from The Ludwigskirche in Munich by Wassily Kandinsky

    Ser pueblo

    por Óscar Romero

    lunes, 29 de julio de 2019
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    Quiere Dios salvarnos en pueblo. No quiere una salvación aislada. De ahí que esta Iglesia de hoy, más que nunca, está acentuando el sentido de pueblo. Y por eso la Iglesia sufre conflictos porque la Iglesia no quiere masa, quiere pueblo. Masa es el montón de hombres; cuanto más adormecidos, mejor; cuanto más conformistas, mejor. Y la Iglesia rechaza la calumnia del comunismo de ser opio del pueblo. Ella no quiere ser opio del pueblo. Otros son opios que adormecen y quieren masas adormecidas.

    La Iglesia quiere despertar a los hombres en el verdadero sentido de pueblo. ¿Qué es pueblo? Pueblo es una comunidad de hombres donde todos conspiran al bien común.

    15 enero 1978

    La vocación del hombre, es una vocación a colaborar. Colaborar en la salvación de los demás; y aquí viene la parábola que se ha leído hoy también: El reino de los cielos se parece al fermento que una mujer puso en la masa para que toda ella se fermentara (Mt 13:33). Esto es el cristiano según Cristo: un fermento. Las panaderas saben lo que es aquel poquito de masa que se pone dentro de la masa para que luego sea todo masa fermentada. Y el cristiano debía de ser eso, un puñito de fermento que luego transforma su familia, transforma su barrio, su comunidad, su pueblo, el país entero, el mundo entero. Somos fermento sin fuerza, por eso no hemos logrado fermentar la masa. Esta reflexión nos debe llevar pues, a comprender esta responsabilidad de nuestra vocación cristiana para hacer también apóstoles, fermentos de nuestra sociedad.

    23 julio 1978

    El mejor micrófono de Dios es Cristo, y el mejor micrófono de Cristo es la Iglesia, y la Iglesia son todos ustedes.

    Si quieren un mensaje de alegría y de optimismo, lean a San Lucas. Lean con qué alegría se cuenta la gran noticia, la buena noticia de que Dios ha venido y que los pecadores, los marginados, los que necesitan buenas noticias, la tienen allí en el evangelio y que por eso se llama la buena noticia. La Iglesia, pues, se hace comunidad que trasmite a Cristo, que sigue la homilía de Cristo en el estilo de cada uno. Esto es maravilloso, también, cada comunidad, cada predicador, cada catequista, cada congregación religiosa, cada fisonomía de la Iglesia tiene su propio carisma, su propio modo de ser, pero entre todos contamos la maravilla de que Cristo vive a través de su espíritu, en nosotros. […]

    Y por eso, vuelvo a decirles, hermanos, lo que una vez les dije, precisamente ante el temor de quedarnos un día sin radio: El mejor micrófono de Dios es Cristo, y el mejor micrófono de Cristo es la Iglesia, y la Iglesia son todos ustedes. Cada uno de ustedes… desde su propio puesto, desde su propia vocación: la religiosa, el casado, el obispo, el sacerdote, el estudiante, el universitario, el jornalero, el obrero, la señora de mercado, cada uno en su puesto viva intensamente la fe y siéntase en su ambiente «verdadero micrófono de Dios Nuestro Señor». […] Pero el día en que las fuerzas del mal nos dejarán sin esta maravilla de que ellos disponen en abundancia, y a la Iglesia se la regatean hasta lo último, sepamos que nada malo nos han hecho, al contrario, seremos entonces más «vivientes micrófonos» del Señor y pronunciaremos por todas partes su palabra.

    27 enero 1980

    impressionistic painting of people gathering

    Wassily Kandinsky, La Ludwigskirche en Munich, Óleo sobre cartón (1908), Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid. Ver imagen entera.

    Foto: De Agostini Picture Library, G. Nimatallah, Bridgeman Images © 2016 Artists Rights Society (ARS), Nueva York

    Contribuido por OscarRomero Óscar Romero

    Monseñor Óscar Arnulfo Romero, intrépido defensor de los pobres y desamparados, alcanzó renombre mundial durante sus tres años como arzobispo de San Salvador. Se murió por la bala de un asesino en 1980.

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