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    Un posadero en la Belén actual

    Una entrevista a Fadi Kattan sobre la hospitalidad palestina, entonces y ahora

    por Kelley Nikondeha

    lunes, 19 de diciembre de 2022

    Otros idiomas: English

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    Después de atravesar un estrecho callejón abierto entre edificaciones de piedra caliza, llegué a Hosh al Syrian, una pequeña posada atendida por su dueño, Fadi Kattan. Me lo presentaron como Chef, ya que es el encargado de la cocina y también del restaurante anexo, Fawda, que ofrece gastronomía palestina con un toque gourmet. Casi a diario se lo puede ver recorriendo los puestos de la calle de la Estrella, con los brazos cargados de frutas y verduras frescas y bolsas con otras delicias, o conversando sobre gastronomía o filosofía con los huéspedes. Durante mis visitas a la posada, nunca le faltó tiempo para ofrecerme una cálida sonrisa o hacerme sentir bienvenida. Al acercarse el tiempo de Navidad, nuestros pensamientos se dirigen hacia Belén, así que fui a ver a Chef para preguntarle sobre la realidad de la hostelería aquí, a pocos metros de la plaza del Pesebre y la icónica Iglesia de la Natividad.

    Kelley Nikondeha: En el relato de Navidad, los posaderos de Belén parecen tener serias limitaciones logísticas, en el mejor de los casos, o peor aún, una actitud muy poco hospitalaria, a juzgar por su respuesta a María y José. Esto no favorece la opinión sobre los posaderos betlemitas, ¡pero es lo opuesto de lo que ha sido mi experiencia en tu posada! ¿Cómo interpretas esta historia?

    Fadi Kattan: Siempre me ha intrigado este relato del Nuevo Testamento. Es contrario a lo que conozco de los palestinos; somos muy hospitalarios con los visitantes y los extranjeros. A menudo he pensado que quizá esta historia estaba enmarcada en una antigua tradición sobre lo puro y lo impuro; las mujeres solían pasarlo mal en esas historias. Pero te aseguro que jamás le cerraríamos las puertas a una mujer embarazada o a una mujer en dificultad.

    Nuestra posada, Hosh, es una construcción del siglo xviii. Cuando los peregrinos llegan a hospedarse, conocen la verdadera hospitalidad palestina que contradice por completo la opinión negativa de hace dos mil años. Los posaderos de Belén compartimos los valores aprendidos de la fe cristiana y la fe islámica y de la tradición árabe de brindar hospitalidad a cualquier huésped, viajero o extranjero.

    Habiendo crecido en una familia betlemita, todas tus Navidades han estado ligadas a este lugar. Cuéntanos algo sobre las tradiciones que han marcado tu celebración de la Navidad a través de los años.

    Las tradiciones navideñas más significativas provienen de mi propia familia. Aprendí a cocinar en la cocina de mi abuela. Cada Navidad, mi abuela preparaba el «pastel de Navidad», su propia versión del pastel de frutas, saborizado con dibes (melaza de uva) y relleno con nueces, higos secos, cerezas y damascos. Es un pastel que se prepara con bastante anticipación; después de horneado, se lo envuelve y refrigera durante varias semanas de modo que esté en su punto justo de sabor para el almuerzo de Navidad. Mi abuela falleció hace algunos años, pero conservo su receta y todos los años preparo el pastel en su memoria; espero que ella esté orgullosa. 

    Otra tradición que atesoro está ligada a la casa de mi abuela. Su casa estaba sobre la ruta principal que une Jerusalén y Belén, y por allí llega cada año el patriarca de la Iglesia Católica de Jerusalén en su peregrinación desde la Ciudad Vieja hasta Belén, para celebrar la misa del gallo en la iglesia de la Natividad. Mi familia acostumbraba tener un almuerzo liviano y, luego, todos salíamos a esperar la llegada del patriarca con la procesión. Nuestra familia tenía una relación cercana con la iglesia y el patriarca, así que siempre se detenían frente a nuestra casa, y el patriarca se acercaba a saludarnos deseándonos una feliz Navidad.

    ¿Cómo se prepara la posada Hosh para celebrar la Navidad?

    Comenzamos con la decoración navideña el 1 de diciembre, como solía hacerlo con mi madre y mi abuela. Mi madre y yo comenzamos a ver propuestas de menú y recetas, y a mi padre se lo escucha cantar villancicos en la posada. Colgamos luces en el patio y armamos un árbol de Navidad en el comedor; en las habitaciones, ponemos arbolitos pequeños y chocolates navideños. El 20 de diciembre comenzamos a servir el pastel de Navidad a todos nuestros huéspedes. En Nochebuena, servimos un menú de cinco platos, preparado con mucho amor y alegría. Estamos a pocos metros de la iglesia de la Natividad donde el hecho de la Navidad comenzó, y esto influye y da forma a nuestra celebración.

    Por una noche, las iglesias de todo el mundo vuelven su mirada hacia Belén, y la gente recuerda y reza. Tristemente, muchas personas olvidan que hay muchos palestinos cristianos y que los palestinos siguen celebrando la Navidad en Belén, año tras año, a pesar de la ocupación, a pesar del muro de separación que rodea nuestra ciudad. A veces el mundo olvida que la Navidad comenzó aquí, y que nosotros seguimos aquí.

    ¿El patriarca sigue haciendo la peregrinación a pesar del muro que rodea a Belén?

    Sí, el patriarca sigue viniendo en cada Navidad, pero su viaje es más complicado. Solía ser una caravana festiva acompañada por numerosos peregrinos que caminaban desde Jerusalén a Belén, pero ahora, en la primera parte del trayecto, el paisaje es bastante desolador; fiel reflejo de los tiempos que vivimos. Sin embargo, una vez que el muro queda atrás, el clima que se vive en la calle de la Estrella es alegre y festivo, y continuamos con la celebración de la Navidad.

    ¿De qué manera los afecta esta división territorial?

    Para quienes tenemos una posada, todo nuestro quehacer gira en torno a la inclusión. Este mensaje comenzó en Belén y se proyectó a todo el mundo: amar al otro. En Hosh, somos una familia. Nuestro equipo esta formado por cristianos y musulmanes; juntos trabajamos y celebramos. Queremos que nuestros huéspedes se sientan parte de esta familia cuando se sientan a nuestra mesa. Uno de los retos para mí como posadero (y como integrante de una familia numerosa y bendecida) es atender al huésped que está solo en Nochebuena o en el almuerzo de Navidad. Nos esforzamos por ofrecer no solo una milla extra, sino tres millas extra para que se sientan felices, porque Navidad es también una celebración de la familia. Después de todo, la Sagrada Familia hizo su debut en Nochebuena, y eso coloca a la familia en el centro de nuestra hospitalidad en este tiempo. 

    Chef Fadi Kattan cooking in his kitchen

    Chef Fadi Kattan (centro) cocina en su posada. (Fotografía cortesía de Elias Halabi)


    Este artículo se publicó por primera vez en diciembre de 2019. Traducción de Nora Redaelli.

    Contribuido por KelleyNikondeha Kelley Nikondeha

    Kelley Nikondeha es la autora de The First Advent in Palestine: Reversals, Resistance, and the Ongoing Complexity of Hope (Broadleaf Books, 2022), entre otros libros.

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