Del departamento de Durazno en el interior de Uruguay viene este villancico sencillo y profundo. Salió en 1970 en el álbum de Los Hermanos Santini, “De mi pueblo”, y expresa el misterio de Dios hecho hombre en las más humildes circunstancias. El ritmo de la música, los sauces y las estrellas de la Cruz del Sur marcan su origen conosureño.  

Antes de la Dictadura Cívico-Militar uruguaya, el autor estuvo encarcelado por el gobierno y enseñó este villancico a otros cristianos presos. Lo cantaron, junto con otras canciones, en una misa ecuménica en la cárcel en 1972. Fue bien recibido tanto por los creyentes y los no creyentes porque habla de un Dios que vino como un niño pobre entre los pobres. Para ellos, este villancico todavía representa, de manera profunda, lo que vivieron durante su internación en el penal.

El niño ha nacido
bajo la enramada,
tiene la mira azul.
Los sauces le mecen
canciones de cuna,
redonda la luna está.

Es la noche de los pobres,
es la noche del amor.
Nace pobre y es el Rey,
tiene hambre y es el Pan,
tiene frío y es el Sol.
¡Duerme, que velan
tu sueño, Jesús,
las cuatro estrellas 
de la Cruz del Sur!

El niño se duerme,
la madre lo besa,
le da su tibieza un buey.
Traen los pastores 
su amor de fogones
y en los corazones miel.

Es la noche de los pobres,
es la noche del amor.
Nace pobre y es el Rey,
tiene hambre y es el Pan,
tiene frío y es el Sol.
¡Duerme, que velan
tu sueño, Jesús,
las cuatro estrellas 
de la Cruz del Sur!

Mira algunos de los compañeros de prisión del autor reproduciendo esta canción en el ex Carcel de Miguelete, Montevideo.


Texto de "La noche de los pobres" reproducido con gentileza de José María Santini. 
Imagen: Belén de la plaza de la villa Misterio, Madrid. Fuente: Deramaenrama en Wikimedia Commons.