ear of yellow indian corn

La mujer que está por dar a luz siente dolores porque ha llegado su momento, pero en cuanto nace la criatura se olvida de su angustia por la alegría de haber traído al mundo un nuevo ser. Lo mismo les pasa a ustedes: Ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán, y nadie les va a quitar esa alegría. Juan 16:21-22

Amado Padre que estás en el cielo, concédenos tu Espíritu, para que estemos unidos contigo en Cristo Jesús, el Salvador, aquí en la tierra. Que la verdad amanezca sobre nosotros con su luz, trayendo alegría sin importar lo que nos suceda. Que todo el dolor en nuestras vidas se convierta en dolores de parto de una vida nueva, en la que podamos regocijarnos como pueblo que has creado, un pueblo preparado para luchar en la tierra, llamado a la batalla y dirigido a la victoria. No permitas que seamos cegados por las tinieblas que nos rodean. Derrama una luz pura sobre la nueva vida que está por venir. Que podamos ver que ya ha sucedido, porque Jesucristo vino a la tierra, y permanece en ella, y que podamos ver lo que aún está por venir por medio de él, el Salvador. Oh Dios de maravillas, haz que nos mantengamos conscientes de las maravillas que nos rodean y se aumentan cada vez más, hasta que finalmente sea vencido todo el dolor en el mundo. Amén.