two red leaves

Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma. Deuteronomio 10:12

Señor nuestro Dios, nuestro Padre que estás en el cielo, quédate con nosotros cuando estamos aquí reunidos. Por medio de tu Espíritu, permite que nuestros corazones crezcan en el entendimiento de cómo podemos servirte rectamente, y vivir como tú quieres que vivamos. Ayúdanos a aferrarnos a todo lo bueno. Libéranos cada vez más de todo lo que nos entorpece, de todo lo malo. Muéstranos tu amorosa bondad, a nosotros y a nuestros seres queridos, dondequiera que se encuentren. Escucha cada corazón humano que suspira por ti, suplicando que lo celestial supere lo terrenal. Amén.