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Manténganse listos, con la ropa bien ajustada y la luz encendida. Pórtense como siervos que esperan a que regrese su señor de un banquete de bodas, para abrirle la puerta tan pronto como él llegue y toque. Lucas 12:35-36

Señor nuestro Dios, esperamos con expectación. Aun en la gran aflicción que existe en la tierra, esperamos con anhelo la llegada de tu día, cuando hayan pasado los dolores de la muerte, para que se manifieste tu reino y el reinado de Jesucristo se extienda sobre todo el mundo con poder y gloria. Que se cumpla tu promesa y se haga tu voluntad en la tierra. Que siempre haya gente que crea y ore con fe: «¡Señor Dios, ven! Ven, Señor Dios. La humanidad no entiende cómo vivir. Envíanos a Cristo Jesús, el Salvador, Señor y Juez de vivos y muertos. ¡Ponle fin al pecado y la muerte!». Te damos gracias por darnos esta fe y permitirnos orar en todo tiempo: «¡Ven, Señor Jesús. Sí, ven pronto, Señor Jesús!». Te pedimos protegernos en esta fe. Haz que esta fe se cumpla para la gloria de tu nombre. Amén.