mushroom2

Quiero animar a cualquiera que se sienta desalentado, por haber intentado sin éxito seguir a Cristo. No lo podemos seguir por nosotros mismos; todos somos igualmente incapaces. Pero es porque nuestra consagración a él no es completa. Solo cuando nos vaciamos por completo, cuando entregamos todo a Dios, él puede obrar. Mientras actuemos en nuestra propia vanidad, fallaremos. Dios nos muestra una y otra vez la forma tan terrible en que fallamos y nos interponemos en su camino, como iglesia y como individuos. El discipulado no es cuestión de nuestro propio esfuerzo; se trata de hacer espacio para Dios, para que él pueda vivir en nosotros.


Fuente: Discipulado