shell16

Y quise escribir
el mejor poema,
pero Tú lo habías hecho,
Señor.

Y quise encontrar
la mejor palabra,
pero Tú eres la Palabra
por excelencia.

Somos tu poema,
escrito con dolor
y sangre de tu Hijo,
de tu propio corazón.

El mundo es tu
parto de palabras;
somos las sílabas
de tu Gran Canción.


Fuente: “El poema de Dios”