Muchas personas han encontrado valiosos consejos de parte de Johann Christoph Arnold, galardonado autor con más de un millón de ejemplares de libros impresos en más de 20 idiomas.
Destacado conferencista y escritor sobre el matrimonio, la crianza de los hijos, la educación y la senectud, Arnold fue pastor principal del Bruderhof, movimiento de comunidades cristianas. Junto con su esposa Verena, aconsejó a miles de personas y familias durante más de 40 años, hasta su muerte en abril de 2017.
El mensaje de Arnold tomó forma a partir de encuentros con grandes pacificadores como Martin Luther King Jr., la Madre Teresa, Dorothy Day, César Chávez y Juan Pablo II. Junto con Steven McDonald, un oficial de policía paralítico, Arnold comenzó el programa Breaking the Cycle (Rompiendo el ciclo), que trabaja con estudiantes en cientos de escuelas públicas para promover la reconciliación a través del perdón. Este trabajo también lo llevó a zonas de conflicto, desde Irlanda del Norte y Ruanda hasta el Oriente Medio. Muy cerca de su casa, sirvió como capellán en el departamento de policía local.
Arnold nació en Gran Bretaña en 1940, hijo de refugiados alemanes. Pasó sus años de infancia en América del Sur, donde sus padres encontraron asilo durante la guerra y emigró al estado de Nueva York, EEUU, en 1955. Él y su esposa tienen ocho hijos y muchos nietos y bisnietos.
Demuestra que el oprimido no haría más que colaborar con su opresor si dejara que el recuerdo de sus sufrimientos determine el resto de su vida. El perdón es un poder humanizador. Gracias por esta joya espiritual.
Dr. Ediberto López, Seminario Evangélico de Puerto Rico
Ejemplos refrescantes, dramáticos y enternecedores que demuestran el poder del perdón.
Judson M. Procyk, Arzobispo metropolitano de Pittsburgh
La prisión más cruel es la prisión de la mente y del espíritu. En verdad, hay una gran potencia en perdonar a otros, igual como hay potencia en perdonarse a uno mismo.
Piri Thomas Autor de Por estas calles bravas
'En busca de paz' es una obra profundamente humana; cristiana en su esencia, que cita liberalmente fuentes no cristianas. Evita un lenguaje exageradamente religioso, es realista y trata todos los problemas de la vida moderna. Con su vitalidad y dinamismo, es fuente inagotable de pensamientos dignos de reflexión. Este libro merece un lugar entre las obras clásicas.
John C. Dwyer, St. Bernard’s Institute
Una sinfonía de voces de hombres y mujeres deseando hablar sobre la vejez. El autor teje sus historias en una sola, como un pastor que sabe cómo escuchar. Hay mucha belleza aquí, sin rastros de sentimentalismo.
Eugene H. Peterson
Esta indagación profunda y apasionada en el mundo de la crianza infantil nos llama a rechazar, mediante el amor, las relaciones sociales violentas y degradadas. Es un alerta y un camino.
Rdo. Raúl Suárez, Centro Martin Luther King Jr., La Habana
El atropello y maltrato de los niños son taras humanas a escala mundial, y muy difundidas entre los hispanoparlantes por más que se diga de nuestro apego a la familia. Este libro de Arnold llega muy a tiempo a nuestras manos.
Manuel Soto-Viera, MD, Puertorriqueño, pediatra del desarrollo
Hermoso… Admiro la reverencia por los niños que tiene Arnold.