Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad... De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia. Juan 1:14, 16

Señor Dios, ayúdanos a venir con todos nuestros corazones ante el Salvador, quien nos lleva a tus brazos. Escucha nuestra súplica y permite que tu rostro resplandezca sobre el mundo. Manda pronto una nueva era, una nueva salvación al mundo. Muéstranos que lo que hemos aprendido de ti es la verdad, que podemos vivir en la verdad y encontrar el camino al cielo. Escúchanos, oh Dios. A menudo parece que estás lejos, pero sabemos que nuestras voces todavía te alcanzan, y que los que han sido despertados por tu Santo Espíritu se convertirán en obreros para el Señor Jesús. Envía pronto tu Espíritu, oh Señor Dios. Manda al Consolador, quien nos guía a toda luz y a toda verdad. A ti encomendamos nuestras vidas cotidianas y a cada uno de nosotros. Queremos ser fieles. Ayúdanos a recordar en cada momento que te pertenecemos, Seños Dios. No importa cuánta oscuridad exista en la tierra, ayúdanos a recordar que somos tus hijos. Amén.