four small hemlock pinecones

En el principio tú afirmaste la tierra, y los cielos son la obra de tus manos. Ellos perecerán, pero tú permaneces. Todos ellos se desgastarán como un vestido. Y como ropa los cambiarás, y los dejarás de lado. Pero tú eres siempre el mismo, y tus años no tienen fin. Salmo 102:25-27

Señor nuestro Dios, gracias por dejar que tu luz alumbre cada día de cada año. Gracias porque siempre podemos levantar nuestra mirada a ti, que con tu diestra pondrás todo en verdadero orden, incluso en tiempos difíciles. Dale a nuestros corazones la fortaleza para ser fieles en esta época; la fortaleza para glorificarte. Porque tú permaneces, sin importar lo que pase en la tierra. Tú eres nuestro Dios. Tú nos has enviado al Salvador y podemos acercarnos a ti. Tu promesa hacia nosotros se mantiene firme, la promesa de que vendrá tu día con su justicia y verdad, para el honor de tu nombre. Que muchas personas vuelvan sus corazones a ti; que te adoren y te pidan ayuda, para la gloria de nuestro Salvador Jesucristo. Amén.