a pinecone

Este es el día en que el Señor actuó; regocijémonos y alegrémonos en él. Señor, ¡danos la salvación! Señor, ¡concédenos la victoria! Bendito el que viene en el nombre del Señor. Desde la casa del Señor los bendecimos. Salmo 118:24-26

Señor Dios, nuestros corazones están llenos de alabanza y agradecimiento por tu promesa. Tú nos consuelas y ayudas cada día con esta promesa, haciendo que permanezcamos fieles en medio de toda angustia. Acuérdate de nosotros en estos tiempos, y permite que el clamor: «Hosanna», surja a menudo en nuestros corazones. Permite que una luz resplandeciente alumbre hoy como alguna vez dejaste que alumbrara alrededor del Señor Jesús, mostrándolo a él como Rey y Salvador. Protégenos y bendícenos; bendice a nuestro país y a todos los que son designados para gobernar. Que tu Espíritu esté con ellos, para que lleven a cabo tu voluntad. Porque tu voluntad se debe hacer y ciertamente se cumplirá. En esto confiamos y tenemos esperanza. Te alabamos, oh Señor nuestro Dios. ¡Hosanna! ¡Hosanna en las alturas! Amén.