eupahaedra butterfly

Hasta el enebro llegó Elías
Estaba cansado allí se acostó, y se durmió.
Pero el Señor lo despertó,
“Largo camino aún te resta, ¡levántate!”

¡Levántate, levántate!
Tú eres mi siervo, no estés así, ¡levántate!
¡Levántate, levántate! No estés así.
Te necesito para mi obra, pero, de pie.

Si en el enebro te has quedado
Y los problemas te quitan fuerza para seguir.
Mira a Jesús, no se cansó,
Largo camino aún te resta, ¡levántate!”

¡Levántate, levántate!
Tú eres mi siervo, no estés así, ¡levántate!
¡Levántate, levántate! No estés así.
Te necesito para mi obra, ponte de pie.


Fuente: Himno andino