forcythialeaves

Todavía es pronto para el mundo
y a mi alrededor todo amanece.
Desde lo alto miríadas de estrellas
se diluyen en la noche profunda.

Hay un estruendo sordo y lejano.
Vida es la luz para los hombres:
en sus botes, entre las olas, el fuego
calienta e ilumina.

Vacías van las redes a las aguas,
abriéndose en el aire sobre ellas
con su trama desde siempre repetida.

Todos alguna vez anduvimos errados,
olvidados y de espaldas al Amor.
Temeroso me siento junto a la orilla,
extiendo los brazos entre la niebla.
Los míos han vuelto a su dulce sueño.

Señor, todavía es poco para el mundo,
para estos hombres que ven vida y luz
en las cosas sencillas de tu Hora.
La angustia les robó una y otra vez
las marcas y lindes de tu camino.

Señor, mi cuerpo se niega a las sombras
y también el de éste y el de aquél.
Quita entonces la piedra que nos oculta.
Danos, como a Lázaro, otra oportunidad.


Fuente: “Amanecer en Betania”