wood fern

El Evangelio de la paz nos invita a participar de una comunidad de pecadores perdonados (la iglesia) donde nos amamos a nuestros enemigos. La salvación no es la oferta de vacaciones en el cielo. Se nos comisiona, mas bien, a una tarea aquí en la tierra. Nuestra tarea fundamental es amar, a todos, y especialmente a nuestros enemigos. Ananías, sorpresivamente saludó al enemigo más temido por la comunidad cristiana en Damasco, “Hermano Saúl”. El mensaje evangelizador de una iglesia de paz comunica, mediante sus dichos y sus hechos, que es una comunidad que ama a sus enemigos.


Fuente: Embajadores de paz