Beachnut

Creo que muchas personas asumen que mi objeción a contar una “historia de conversión” es una manifestación imprevista de timidez, en lugar de algo basado en principios. No se trata de que yo no quiera contar los detalles personales acerca de cómo abracé esta fe, y tampoco de que no se los quiera confiar a nadie. Es solo que estoy empezando a comprender, luego de siete años, que mucho de lo realmente significativo sucede después del punto en el que muchas personas esperan que la historia termine. Si vamos a conocer los caminos de fe que han transitado otros, entonces debemos ser honestos para presentar nuestra primera conversión tal como los evangelios lo hacen: no como una culminación, no como una conclusión tranquilizadora y satisfactoria a nuestra historia, sino como el más misterioso de los comienzos.


Fuente: ¿Los discípulos tuvieron historias de conversión?