bfly3

Al despuntar en la loma el día,
Al ver tu gloria nacer,
Se llena el campo de tu alegría,
Se ve la yerba crecer;
Y yo, Señor, que temía
Que no fuera como ayer
Te veo aquí como siempre,
En mi vida y en mi ser.

Se mezcla el sol en el horizonte
Con un verde cafetal,
En la espesura canta el sinsonte,
Vuelve la vida al corral;
Y siento el aire fragante,
Mezcla de aroma y sudor,
Y tú me pides que cante,
Y te canto, mi Señor.

Quisiera ser como aquel arroyo,
Grato para refrescar.
el arrullar de tu pensamiento
Que se escucha en el palmar.
Como el cantío de un gallo,
Como el trinar del zorzal,
Mi voz se alza en el viento,
Oh mi Dios para cantar.


Fuente: La liturgia criolla, 1980