two red and green leaves

¡Alaben al Señor, naciones todas! ¡Pueblos todos, cántenle alabanzas! ¡Grande es su amor por nosotros! ¡La fidelidad del Señor es eterna! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Salmo 117

Señor nuestro Dios, te damos gracias que podemos venir a ti y que nuestros espíritus pueden alcanzar tu ayuda y tu consuelo. Padre nuestro, que de la comunión contigo recibamos fortaleza. Que comprendamos con mayor profundidad que somos tus hijos, realmente tus hijos, quienes a lo largo de nuestro peregrinaje nos has permitido conocerte como nuestra ayuda y nuestro refugio. Acuérdate de nuestro mundo, y concede que muchos corazones despierten para que se vuelvan a ti, buscándote en toda necesidad y temor, que arrastra a tantas personas de nuestro tiempo. Permite que tu Espíritu se revele apaciblemente en nuestros corazones, trayendo muchas experiencias tuyas y de tu reino, oh Señor nuestro Dios. Protégenos cada día en muchos países a lo largo del mundo. Porque las naciones son tuyas; recibirán vida y bendición de ti, y al final tu reino será revelado en todo el mundo, para la gloria eterna de tu nombre. Amén.